El primer paso.

El viaje inicia en este paso: el que cruza el quicio de la puerta de la casa. Es el paso que cierra una puerta con bienvenidas tapiadas, el que deja a una madre con una lágrima indecisa y dibujará una sonrisa en el rostro de otra madre.
Mucha cosas quedan atras, y muchas otras nos esperan más adelante.